lunes, octubre 03, 2005

Auto-Detenido

Aquí estoy otra vez...con la mente completamente en blanco...aunque en realidad no está en blanco sino coupada con cosas como "Qué rico es el repollo" que nada tiene que ver con esto. Creo que si tuviese que adivinar el color de mi mente no sería presisamente el blanco el tono que elegiría, dejaría eso mejor para la gente pura o que aspira mucha tiza rayada. Tampoco creo que sea gris como adjetivan a la materia, aunque puede que no esté muy lejos de la idea. Al menos no tan lejos de la idea como yo. Ahora que digo esto de los colores mantales (que no se confunda con "el color de la menta") me acuerdo de una persona que aclaró, que como ya habrán dicho tantas otras, el blanco y el negro (ni siquiera el gris)no son colores, gil.

Pero todo esto no hace que deje de existir el problema de la ausencia de inspiración, la carencia de iniciativa y que me muerda las uñas. Aunque si se lo ponen a razonar no son complicaciones que quizás merezcan este tipo de planteamientos existencialistas y profundos que NO estoy haciendo. Es que...sé que esto no tiene sentido. Pero experimento una serie de confortabilidad al ejercer el mecanismo de escritura por más que sea sin significado alguno y así poder engañar mis sentidos. Creo que es mejor que tener sexo con un sillón, uno tiene sus límites, y si no los tiene se los pone otro con gritos como "Ey! Qué hacés cogiendote un sillón!!??". Son cosas de la vida...opino yo, que en realidad nunca conocí la vida. O al menos eso me dice la gente mientras intenta venderme artículos provocarán en mi la felicidad instantánea.

Sigo con mi detenimiento, espero no haberles molestado ni pisarles los pies a nadie al retirarme. Si esto sigue así (o mejor dicho: no sigue) deberé tomar medidad de fuerza como acudir a textos anteriores y descontextualizados que habré escrito en otro tiempo. No quería llegar a esto pero es así. He acabado.