Así crecen los peleles

[Atención: No todos los hechos nombrados en este texto son verídicos/Toque antes de entrar, a menos que se trate de un ensayo musical/Prepare la cena ahora sino se le va a hacer muy de noche/Hágase a un lado, permita circular(hacer circulitos)/Siga la flecha pero no se lastime/Y en lo posible no lea estas pelotudeces/El show ya va a comenzar]

Yo, cuando niño, nunca tuve esas experiencias de investigación del sexo opuesto, de esas que muchos cuentan y cuentean de ver lo que tiene la nena y que la nena vea lo que tiene el nene (además de moco, ganas de pipí, y olor a mandarina en las manitas). Por eso fue, pienso yo, que acudí a preguntarle a mi hermano cómo era la cachucha (denominación no muy inocente). A lo que él me explicó, si mal no recuerdo, que era un triangulito.

Yo creí entonces que ya tenía el mapa de la anatomía femenina y me puse a dibujar mujeres(aunque más que mujeres parecían bolsas de papa mal acomodadas)y en su zona púbica ,que debería ser "pivada", coloqué la figura geométrica.

Como no tenía mucha privacidad por ser tan chico, ni talento para escuender las cosas, igual que ahora, mi madre un día (al parecer buscando una figurita de Brigada Cola para mostrarle a mi tía lo loco que es Carlitos) encontró una gran cantidad de imágenes de chicas con triangulitos. Lo difundió a través de los medios, y así fue la historia de cómo inventé la microbikini.

Después de eso, al ver cómo era realmente la cosa sufrí una gran decepción... Tuve que borrar todas mis teorías sobre su funcionamiento, armado y desarmado; me tuve también que deshacer de mis estudios que relacionaban aquel órgano con la mitología y el universo atrológico; y quemar mi libro casi terminado titulado: El triangulito y el mundo.

Posteriormente aparecieron muchos más triángulos en mi vida como el triángulo de las Bermudas, la Santa Trinidad, los escalenos, rectángulos, isósceles (el filósofo), el triángulo amoroso de Robotech y el de la cabeza de Tinky Winky. Pero a mi no me van a volver a engañar.

Pasadas esas vivencias cambié mucho. Fuí al psicólogo y me compré un camello bactriano para diferenciarme de mi familia.